viernes, 21 de junio de 2013

Disco de PHAISTOS o FESTOS

Disco de Phaistos o Festos


El disco de Festo (o disco de Phaistos) es un curioso hallazgo arqueológico de finales de la edad de Bronce. Fue descubierto el 15 de julio de 1908 por el arqueólogo italiano Luigi Pernier en la excavación de un palacio minoico en Festos (Phaistos), cerca de Hagia Triada, en el sur de Creta.

El propósito de uso y el lugar en el que se construyó aún no han sido determinados, lo que ha convertido a este objeto en uno de los más famosos misterios de la arqueología. Actualmente se encuentra en el museo de Heraklion en Creta (Grecia).



Su exclusividad, constituye todo un enigma para los más destacados exegetas en el campo de la lingüística y de la arqueología, donde no han faltado quienes se han aventurado a señalar que, tal vez, estemos frente a un vestigio de alguna civilización totalmente desconocida, y con una evolución en su escritura que la situaría por fuerza, en tiempos remotos.

Como era de suponer, cualquier referencia a -La Atlántida- ha sido desechada desde un principio, a pesar de admitirse la total ausencia de pistas que pudiesen descifrar su origen.
La inscripción ha sido realizada mediante presión de "sellos" jeroglíficos preformados sobre la arcilla blanda, en una secuencia espiralada hacia el centro del disco.
Este fue luego cocido a alta temperatura. Algunos arqueólogos suponen que la escritura del disco de Festos es minoica, pero no se trata ni del lineal A ni del lineal B.
Aproximadamente 10 signos del disco son similares a signos de la escritura lineal. Por esa razón, otros especialistas le atribuyen un origen no cretense. 

Por ejemplo, según la "teoría proto-iónica", el disco sería la obra de un pueblo cicládico.

Yves Duhoux (1977) lo data entre 1850 y 1650 a. C., basándose en el informe de Pernier que indica que el disco fue hallado en un contexto Minoico Medio inalterado. Jeppesen (1963) lo ubica con posterioridad a 1400 a. C., basándose en una traducción errónea del informe de Pernier. 
Dudando de la viabilidad del informe de Pernier, Louis Godart (1990) se limita a admitir que arqueológicamente el disco puede datarse a cualquier momento de las épocas minoicas media y tardía. J. Best (en Achterberg et al. 2004) sugiere una fecha en la primera midad del siglo XIV a. C., fundamentándola en su datación de la tablilla PH1 hallada junto con el disco.

El doctor Jerome M. Eisenberg, editor jefe del Minerva, The International Review of Ancient Art & Archaeology, publicó un artículo afirmando con rotundidad que el disco es un fraude. Según Eisenberg, el disco fue obra de su supuesto descubridor, Luigi Pernier.
Hay 61 "palabras", 31 en el lado A y 30 en el lado B, numeradas A1 a A31 y B1 a B30, respectivamente, de afuera hacia adentro.

La siguiente transcripción es una lectura siguiendo ese orden (con los signos "cabeza emplumada" al comienzo de las "palabras" y los signos de tachadura al final). La palabra más corta tiene dos símbolos, y la más larga siete. Las marcas o tachaduras se transcriben aquí como barras diagonales (/).

La transcripción comienza en la línea vertical de cinco puntos, circulando una vez por el borde del disco en el sentido de las agujas del reloj (13 "palabras" en A, 12 en B) antes de continuar en espiral hacia el centro (18 palabras más en cada lado). El signo final de una palabra en A8 está borrado; Godart hace notar que podría parecerse a los signos 3 o 20. Evans consideró el lado A como el frente, pero desde entonces nuevos argumentos técnicos hacen inclinarse a pensar que el lado frontal es el B.

Hay que mencionar que el sentido de lectura es uno de los clásicos temas de discusión entre los especialistas. La lectura de exterior a interior mencionada en el párrafo anterior no es la más aceptada ni mucho menos.

Los signos de la transcripción que se muestra más abajo aparecen orientados de izquierda a derecha (o de derecha a izquierda, si se comienza la lectura por el centro de la espiral en lugar de su borde exterior), y el lector puede leerlos siguiendo las faces de las figuras humanas y animales (tal como se leen los jeroglíficos egipcios o anatolios).

Otras informaciones

En este trabajo se expone su interpretación del significado de los motivos del Disco de Phaistos, desde la visión de la Arqueoastronomía Global: ciencia que estudia tanto las obras de arte desde el Paleolítico, como los mitos y los nombres de constelaciones y los rituales celebrados por diversos pueblos históricos. Y que fueron heredados desde la Prehistoria. Y todos como reflejos del saber astronómico de sus autoras.

En el disco se puede leer un himno con el que pedirían a la Madre Naturaleza que enviara los fenómenos atmosféricos cíclicos benéficos, coincidentes con la situación estelar reflejada. Justo la de un atardecer cuando se iba al ocaso la constelación Capricornio y se producía el otro de la estrella Sirio. Con ellas esperaban que hubiera abundancia de alimentos vegetales y otras gracias.

Otras consideraciones

Es notorio señalar que desde el punto de vista de la propia investigación en si misma es mucho mas fácil optar por el camino de la interpretación simbólica, ya que esta vía es estrictamente interpretativa, muy subjetiva, por lo que resulta muy difícil negar a priori cualquier teoría basada en la interpretación simbólica directa de sus signos. Por la misma razón es prácticamente imposible demostrar que una interpretación simbólica cualquiera sea la correcta, ya que todas están igual de sujetas a la ambigüedad y a la gran variabilidad semántica que puede desprenderse de los símbolos, según los valores propios de cada cultura y hasta de cada autor o individuo. 

Aún en el caso de que aceptáramos de manera incuestionable que no son caracteres de una escritura, sino símbolos, al ser el Disco de Phaistos un ejemplar único no puede establecerse un patrón semántico seguro e incuestionable de sus aparentes símbolos. Cualquier comparación que se haga con otros símbolos similares, tomados de diferentes culturas y diferentes épocas no tendrá nunca ni el más mínimo rigor científico, por la enorme carga de subjetividad que ello conlleva.

El Disco de Phaistos en si mismo ya es un enigma. Es muy raro que sólo haya aparecido un ejemplar. Es muy raro que esos mismos signos no hayan aparecido hasta la fecha en ningún otro objeto escriptural. Es muy raro además que se haya creado un juego de tipos de un posible silabario (ya que 45 signos parecen demasiados para un alfabeto) solo para imprimir un único documento. Todas estas rarezas llevan a pensar en la posibilidad de que se trate o bien de un ensayo o experimento o bien de un documento sagrado de carácter críptico destinado sólo a unos pocos conocedores de los valores semánticos y/o fonéticos de los signos o sea, de la clave para poder descifrarlos y entenderlos; algo parecido a las codificaciones de encriptación que hoy usamos para el envío de e-mails cuya información debe ser secreta, es decir, sólo descifrable por su destinatario. 
Aunque también es muy probable que el Disco de Phaistos sea un objeto importado, procedente de otra civilización. Algunos han supuesto que podría ser una importación de origen asiático por las cabezas emplumadas que aparecen en el mismo las cuales se asemejan a los tocados emplumados de los Philisteos, pero es necesario aclarar que los tocados emplumados no son exclusivos de los Philisteos, también se encuentran entre los llamados Pueblos del Mar representados en los relieves egipcios con el nombre de "Uatchenty" (¿de Atlantis?) y que "procedían del Extremo Occidente, del país junto a las Columnas Elevadas que estaba en el borde del Océano, el cual había sido conmovido por terribles terremotos"; y en la Península Ibérica se han hallado varias representaciones de guerreros con tocados emplumados de la Edad del Bronce muy parecidos a el que aparece representado en el Disco de Phaistos y a los representados en relieves egipcios como los del Templo de Medinat Habú 

No obstante, no debe olvidarse que hasta la fecha no ha aparecido en ningún otro lugar de la Tierra ni un solo objeto con los mismos signos o tipos usados en el Disco de Phaistos que pudiera demostrar un mismo origen cultural. Otro ejemplo que sin dudas apunta a la Edad del Bronce Ibérico es el tipo de hacha que aparece reflejado en el Disco de Phaistos, la cual se corresponde con el la alargada "hacha plana de apéndice" de bronce; sucesora directa de las antiguas hachas neolíticas petaloides o puntiagudas de piedra pulimentada. 

El Desciframiento de los signos, han sido múltiples los intentos de desciframiento del Disco de Phaistos. En el caso que ahora nos interesa, que es la interpretación del Disco de Phaistos como un mensaje escrito mediante un sistema de escritura fonográfica se han realizado muchas propuestas. Para poder sustentar cualquiera de ellas, como es lógico, se ha necesitado primero identificar a los signos, aspecto este relativamente sencillo, puesto que la mayoría de los mismos son representaciones naturales perfectamente identificables: una cabeza, un hacha, una flor de ocho pétalos, un disco con punteado interior, un arco, un hombre corriendo, un barco, un cuchillo, una jarra, una paloma o halcón y un pez, entre otras representaciones. 

El segundo paso ha sido intentar relacionar, mediante la comparación, los signos del Disco de Phaistos con otros signos de otros sistemas de escritura conocidos (scriptura cognitia) y después, como tercer paso, de acuerdo a estas similitudes -mas o menos fiables- suponer una relación con la lengua habitual o conocida (lingua cognitia) usada por la "scriptura cognitia" objeto de la comparación. Estos pasos son un método habitual en cualquier intento de desciframiento de escrituras conocidas de las que apenas hay material suficiente para realizar estudios estadísticos de frecuencias fonéticas y/o gramaticales o cuando no se tiene la suerte de contar con textos bilingües. Sin duda alguna, la solución ideal. La cuestión es que hasta la fecha nadie había conseguido la manera de establecer una comparación verdaderamente fiable y segura con ninguna "scriptura cognitia". 

Todos los intentos realizados en realidad partieron de ideas preconcebidas. Unos partieron de la presunción o asunción de que la lengua usada en el Disco de Phaistos debió ser indoeuropea, estrechamente relacionada con las lenguas anatolias. Creo que el mejor exponente de este grupo ha sido el Dr. Barry Fell. Otros sin embargo, han tomado como punto de partida la hipótesis de que la lengua utilizada en el Disco sería semítica. Así pues, unos y otros buscaron entre los antiguos sistemas de escrituras del Mediterráneo, indoeuropeos o semitas, contemporáneos o no, hasta hallar escrituras en las que hubieran signos parecidos. 

Como casi siempre ocurre la mayoría de las coincidencias se produjeron entre los signos simples y comunes a cualquier civilización antigua. Mientras que una parte muy importante de los signos del Disco de Phaistos o bien se quedaban sin su pariente o gemelo o eran comparados de una manera muy forzoza. Sin embargo, la comparación con un importante sistema de escritura de la antigüedad, probablemente el más siginificativo e influyente de todos, el sistema escriptural egipcio, pasó completamente inadvertido. El origen de los signos del Disco de Phaistos. 

La solución egipcia Como se dice en el anterior párrafo, y aunque parezca increíble nadie había considerado la posibilidad de que los signos del Disco de Phaistos pudieran guardar alguna relación con los signos de la escritura jeroglífica egipcia. De hecho, sorprende mucho que ni uno solo de los tantos expertos en escritura jeroglífica del Mundo se hubiese percatado de la inmensa semejanza existente entre los signos jeroglíficos del Disco de Faistos y los Jeroglíficos Egipcios (al menos nadie ha publicado aún esta hipótesis comparativa). 
El análisis comparativo entre los signos jeroglíficos del Disco de Phaistos y signos de la antigua escritura jeroglífica egipcia muestran, por primera vez, una altísima coincidencia comparativa de los signos, sin necesidad de forzamientos. La identidad entre los jeroglíficos del Disco de Phaistos y sus correspondientes jeroglíficos egipcios es tan alta que hace practicamente imposible que, a partir de ahora, se pueda mirar en otra dirección para intentar descifrar el mensaje oculto impreso -y nunca mejor dicho- en el célebre Disco de Phaistos (Tabla comparativa: Signos del Disco de Phaistos y signos Jeroglíficos Egipcios). La labor de momento solo se ha limitado al desciframiento de los signos, es decir, a la descodificación de los mismos mediante una comparación de calidad -sin forzamientos ni manipulaciones- que permite inferir una estrecha relación entre ambas escrituras. Relación que no solo es altamente probable desde el punto de vista escriptural. También lo es desde el punto de vista histórico-geográfico. No obstante, y a pesar de este análisis escriptural comparativo entre los signos del Disco de Phaistos y signos de la escritura jeroglífica egipcia -realizado por vez primera en la historia de los desciframientos- no puede descartarse que la lengua usada en el Disco de Phaistos sea indoeuropea o semita y no hamito-camítica como las lenguas usadas en el antiguo Valle del Nilo. El Disco de Phaistos puede haber sido escrito con un sistema de signos jeroglíficos inspirados en los jeroglíficos egipcios como se parece demostrar, pero usándose una lengua sin relación con la lengua egipcia. Es de sobra conocido que a lo largo de la historia muchísimos pueblos de diferentes lenguas han compartido el mismo sistema de escritura, como por ejemplo el alfabeto latino o romano que hoy utiliza casi medio mundo. Este fenómeno de préstamo escriptural es bien conocido desde la más remota antigüedad. Por lo que sería perfectamente normal que el mensaje escrito en el Disco de Phaistos esté en una lengua distinta a la egipcia. Tal y como veo el problema, podríamos esperar encontrarnos, al menos con unas siete hipótesis alternativas:
1. El Disco de Phaistos fue escrito con signos jeroglíficos egipcios, con sus respectivos valores fonéticos y en lengua egipcia.
2. El Disco de Phaistos fue escrito con signos jeroglíficos egipcios, con sus respectivos valores fonéticos y en lengua indoeuropea.
3. El Disco de Phaistos fue escrito con signos jeroglíficos egipcios, con sus respectivos valores fonéticos y en lengua semita.
4. El Disco de Phaistos fue escrito con signos jeroglíficos egipcios, con sus respectivos valores fonéticos y en una lengua preindoeuropea desconocida o desaparecida.
5. El Disco de Phaistos fue escrito con signos jeroglíficos egipcios, con valores fonéticos distintos y en lengua indoeuropea.
6. El Disco de Phaistos fue escrito con signos jeroglíficos egipcios, con valores fonéticos distintos y en lengua semítica.
7. El Disco de Phaistos fue escrito con signos jeroglíficos egipcios, con valores fonéticos distintos y en una lengua preindoeuropea desconocida o desaparecida.
Esperemos que la realidad no se corresponda con las hipótesis alternativas 4 y 7. Desde luego que sería muy decepcionante, ya que de las lenguas preindoeuropeas mediterráneas apenas conocemos unos cientos de topónimos, más o menos fiables.


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